Gemidos
Una noche muy tarde, un tipo escucha gemidos que provienen del sótano de la casa y baja a ver que pasa. Cuando llega, se queda fascinado viendo que los gemidos son de la gata, que está siendo violada por un pequeño ratón. Entusiasmado con lo que acaba de presenciar, el tipo logra la confianza del roedor ofreciéndole trocitos de queso y haciendo que lo siga hasta el cuarto de al lado, donde duerme su perro, Sultán. El ratoncito ve al perro durmiendo y se lo coge antes que pueda decir "A". El tipo apenas lo puede creer y va a contarselo a su esposa con el ratón en las manos. Entra de golpe en el dormitorio y despierta a la mujer, la cual, al ver al ratón antes que el tipo puedar dar explicación alguna se tapa hasta la cabeza con las frazadas y entra a gritar como loca: - Salí de aca inmediatamente, y llevate también al pequeño maniático sexual.
Una noche muy tarde, un tipo escucha gemidos que provienen del sótano de la casa y baja a ver que pasa. Cuando llega, se queda fascinado viendo que los gemidos son de la gata, que está siendo violada por un pequeño ratón. Entusiasmado con lo que acaba de presenciar, el tipo logra la confianza del roedor ofreciéndole trocitos de queso y haciendo que lo siga hasta el cuarto de al lado, donde duerme su perro, Sultán. El ratoncito ve al perro durmiendo y se lo coge antes que pueda decir "A". El tipo apenas lo puede creer y va a contarselo a su esposa con el ratón en las manos. Entra de golpe en el dormitorio y despierta a la mujer, la cual, al ver al ratón antes que el tipo puedar dar explicación alguna se tapa hasta la cabeza con las frazadas y entra a gritar como loca: - Salí de aca inmediatamente, y llevate también al pequeño maniático sexual.
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